Cuando pienses en
desmantelar
tu industria, piensa en la posibilidad de que la unidad productiva, sea
cual sea, pueda volver a ser utilizada por otra persona. Puede ser que esas
partes sean usadas para desempeñar las mismas funciones.
No importa si tu
industria
es una instalación energética, fábrica de productos o presta servicios.
Tal vez tu industria ya no te
es
rentable económicamente, pero puede servirle a otro. Por ejemplo, un
transformador
eléctrico puede ser de gran utilidad para otro empresario porque ya no
tendrá que preocuparse por
metales, gestionar aceites, residuos peligrosos,
etc.